Regantes de Pemuco denuncian atropello de futura central de paso

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Regantes de Pemuco denuncian atropello de futura central de paso
Regantes PemucoUn recurso ante la Seremi del Medio Ambiente y la Dirección General de Aguas, en contra de la empresa La Puntilla, que construye la Central de Paso Itata para generación hidroeléctrica, presentó la directiva de la Comunidad de Aguas del Canal Casablanca.
Su bocatoma se ubica metros arriba del salto del río Itata y atiende las necesidades de 80 regantes con aguas inscritas, pero que con sus derrames favorece a la mitad de los habitantes de Pemuco, ya que abastece las norias.
El presidente de la organización  de regantes, Nicanor Arteaga,  asegura que sus obras de captación datan del año 1944 y que todo iba bien hasta que comenzaron las obras del canal para la central de paso, que, aseguran, se iniciaron a pesar de no contar con los permisos correspondientes. “En su proyecto decían que no causarían perjuicios a terceros, pero lo primero que hicieron fue usar nuestro canal como vertedero para sus obras. Nuestro canal quedó lleno de ramas y desaguaron  el sarro y el barro de un alto de 50 centímetros. Hicimos el reclamo a la Dirección General de Aguas y les dieron un plazo de 15 días para limpiar el desastre que dejaron”.
El dirigente señala que esto es solo un aspecto menor del problema, porque las obras de las cuales el Canal Casablanca toma sus aguas del Itata, se ubican en las cercanías donde se instalarán las de la central de paso. La toma del Casablanca tiene dos metros de profundidad, mientras que la de la central ocho, lo que no les permitiría captar sus aguas. Advierten además que “nuestra toma de agua tiene un ancho de cuatro metros y la de ellos 36. Todo indica que vamos a salir muy perjudicados”.
Otro tema que les preocupa es que el sector de las bocatomas es de alto interés turístico y también se vería perjudicado el  salto del Itata, que es un ícono de la Octava Región.
Luego de su reunión en la Seremi del Medio Ambiente, los regantes,  que en conjunto cubren una superficie de 3 mil hectáreas, salieron más tranquilos ya que la autoridad comprometió una visita al sector del salto del Itata, para inspeccionar en terreno la situación.