Hacia el nuevo paradigma eléctrico

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Hacia el nuevo paradigma eléctrico

Dos mega-noticias energéticas sacudieron el ambiente nacional estos últimos días. La primera fue el exitoso resultado de la licitación de suministro de energía por parte del gobierno, en el cual se llegó a una caída de los precios de 63% respecto a los del 2013 y a una oferta de sobre siete veces lo requerido. Además, sobre 50% de la energía ganadora resulto ser renovable no convencional y la propuesta mas barata fue solar. ¡La mas baja del mundo hasta ahora gracias a su ubicación en el desierto con mas insolación del planeta! La segunda, fue el que el directorio de Endesa decidiese devolver derechos de aguas ligados a proyectos en cinco ríos, entre ellos dos de la Patagonia.

Para el común de la gente a veces nos cuesta entender estas noticias y que repercusiones traen. La primera, implica una sustancial baja en las tarifas eléctricas, también en Aisén a causa de la Ley de Equidad Eléctrica. Y ante todo, significa un punto de inflexión de las tarifas mas altas de América. También implica la caída de varios mitos, como aquel de que las energías renovables no convencionales, ERNC, y en especial la solar, no son viables por caras. Como aquel, de que sin megaproyectos como HidroAysén y Río Cuervo medio Chile se quedaría a oscuras y en crisis absoluta. ¿Recuerdan esa campaña del terror? Como aquel de que los megaproyectos entregan electricidad mas barata. Por otra parte, demostró la necesaria ingerencia y regulación del Estado para superar la escasa competencia y/o colusión en el mercado eléctrico, con la cual mantenían esas altísimas tarifas, y por cierto igual de altas ganancias para el oligopolio. Con esto, pareciera ser y ojala, ex oligopolio.

La segunda noticia, la renuncia a derechos de agua en los ríos Cautín, Chillán, Huechún, Puelo y Futaleufú, por Endesa, significa, en parte también ese final del control eléctrico absoluto y el cambio de paradigma. La propia empresa al anunciar esa renuncia, aduce a que esos proyectos no eran técnica y económicamente viables, ni contaban con la aceptación de la comunidad. Luego añaden que hay patentes asociadas al no uso, un alto costo para un pasivo. O sea estaban perdiendo plata. La renuncia les significa 52 millones de dólares en pérdidas.

Si bien en el Puelo y Futaleufú la noticia se la tomaron con cautela, esta es el resultado de que Endesa estuvo seis meses tratando de vender esos derechos de agua y no hubo interesados. Por lo visto, en Endesa no son los únicos que piensan que esos proyectos ahí son inviables. Al menos aquellos del Puelo y Futaleufú implicaban unos tremendos impactos. Si bien Endesa ya hace rato anunció que abandonaría al Futaleufú, el Puelo al lado del SIC, era el año pasado su mega objetivo mas inmediato, aunque sabia que habría impactos ambientales severos y aun no tenían proyecto definitivo.

Por otro lado, aparte del nuevo paradigma, en Endesa soplan nuevos aires al ser ahora controlada por ENEL y ahí tienen bastante claro que el negocio eléctrico en Europa se fue a las ERNC. ¿Entonces, para qué buscarse problemas y pagar patentes, si el negocio viene por otro lado? No en vano existe Endesa Eco y la filial ENEL Green Power con ya varias centrales y proyectos en Chile.

Es de esperar que Endesa haga valer esta entrada en razón y al nuevo paradigma también con los derechos de agua de HidroAysén. Según se ha sabido, aquí parece ser Colbún quien se niega a perder.  O mas bien a aprender. Por cierto no estaría mal además, que AES Gener y Energía Austral (Glencore-Origin) entren en razón y renuncien también a sus derechos de agua de los ríos de la Patagonia, que así como están las cosas nunca van a poder usar, ni vender. Tampoco la empresa, la que tienen puesta en venta desde hace meses. Obvio que así están perdiendo su valioso dinero y tiempo inútilmente. Y nosotros nuestro tiempo, energías y posibilidad de un desarrollo mas sustentable en esos ríos.