En el mes de enero de 2015 el Ministerio de Obras Pública denegó parcialmente una solicitud de la empresa en los ríos Baker y Pascua, aplicando la figura de “reserva de caudales”.
· En opinión de los solicitantes lo que correspondía era rechazarlos y no solo limitarlos, debido a que la exigencia de HidroAysén sería un “traslado de facto”, algo imposible al no existir en dichas cuencas disponibilidad de agua precisamente por los derechos que desde 1990 ya posee la compañía en esos sectores.
Las aguas no están quietas para HidroAysén.
Aunque han pasado casi tres años desde que en junio de 2014 el Comité de Ministros de Michelle Bachelet rechazara el estudio de impacto ambiental de la eléctrica, falta bastante para que la iniciativa de Enel Chile y Colbún sea completamente descartada.
Hoy está en manos del Tribunal Ambiental de Santiago resolver sobre la reclamación que HidroAysén presentara a las pocas semanas de la decisión gubernamental, mientras desde las controladoras se dan contradictorias señales sobre el futuro de las dos represas en el río Baker, tres en el Pascua. Mientras el CEO de Enel ha dicho que “hacer una inversión que a la gente no le gusta no tiene sentido”, el gerente general de Colbún ha expresado tener la convicción que “puede ser de gran beneficio para el país”.
Y en un curso paralelo sigue otra controversia. La de los derechos de agua.
Se espera que en las próximas semanas la Corte de Apelaciones de Santiago resuelva un recurso interpuesto por la compañía en contra de Ministerio de Obras Públicas (MOP), que en enero de 2015 denegó parcialmente los derechos de agua no consuntivos que la empresa pidió en 2007 y que son fundamentales para desarrollar el malogrado proyecto. La autoridad utilizó la figura de “reserva de caudales”, evitando así pronunciarse sobre un posible rechazo de las nuevas solicitudes por afectar los derechos que ya HidroAysén posee, desde 1990, en las cuencas del Baker y el Pascua.
El problema radica en la interpretación que ha hecho la Dirección General de Aguas sobre el particular, en el sentido que estos derechos complementarios no serían, de facto, un traslado de los preexistentes. Sin embargo, en múltiples ocasiones anteriores el organismo ha denegado solicitudes por unos pocos litros por segundo, por afectar los caudales entregados a fines del gobierno de Pinochet a Endesa, hoy Enel.
“Los derechos de aprovechamiento por 250 m3 en el Baker debieron, desde un principio, haber sido rechazados por la DGA por inexistencia de caudal. Al igual como se han rechazado las solicitudes de innumerables usuarios que pedían solo medio a un litro y de la misma forma en que se ha hecho para el agua potable de Cochrane. ¡Se supone tenemos igualdad constitucional ante la ley!” expresó al respecto de director regional del Comité pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), Peter Hartmann.
Nuevo frente: Contraloría
Bajo este escenario, un grupo de organizaciones y ciudadanos de la región de Aysén ingresaron este mes un escrito en Contraloría solicitando que se establezca la legalidad de lo obrado por el MOP, siendo que la determinación de disponibilidad de caudales no estaría ajustada a derecho. En opinión de los requirentes “es improcedente que, por medio de nuevas solicitudes de derechos de aprovechamiento de aguas, se permita que un derecho de aprovechamiento sea trasladado no a un nuevo punto de captación y restitución, sino que a dos completamente diversos”. Lugares donde, en términos legales, no hay agua disponible.
“Si algo tenemos en claro en Aysén es que mientras el agua fluya por los ríos de la región, la amenaza siempre estará vigente. El problema no es HidroAysén, río Cuervo ni la titularidad de los derechos de agua sino el paradigma extractivista, el sentido común con el cual se toman las decisiones, tanto de uno y otro sector. Esa es la discusión de fondo” señaló el presidente de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (Codesa), Patricio Segura.
Suscribieron el escrito, ingresado el 17 de febrero en Coyhaique, la Agrupación de Turismo Sustentable de Cochrane, la Agrupación Río Pascua de Villa O’Higgins, la Agrupación Wentru de Puerto Aysén, la Corporación Costa Carrera, Codesa, Codeff Aysén y diversos ciudadanos de la región.